A principios de 2020 nadie hubiera vaticinado la que se nos venía encima, aún conociendo el caso del coronavirus de China que se avistaba como un temor lejano, pero que en ningún momento se pensó el impacto que iba a tener a nivel mundial. Ahora mismo estando el planeta en batalla contra el Covid 19 y preparando lo que va ser el nuevo escenario social y económico, estamos ante uno de los mayores retos de nuestra sociedad.
El Presidente del Gobierno ya ha señalado que nos queda por delante un periodo de recuperación que afectará a las generaciones venideras. Este tipo de crisis siempre traen grandes reflexiones, y desde luego que ha salido reforzada la labor de los sanitarios españoles, que esperemos que ello conlleve mayores recursos destinados a la sanidad y la labor de investigación y desarrollo, la gran olvidada y que ha supuesto la salida de mucho talento de nuestro país.
Nos adentramos hacia un periodo de crisis, pero debemos de entenderlo como una oportunidad hacia el cambio y crecimiento personal. La palabra crisis viene del griego donde encontramos exactamente el mismo término (“κρίσις”): con el significado de “separación”, “distinción”, “elección”, “discernimiento”, “disputa”, “decisión”. Nos viene a indicar una situación que no estaba prevista de antemano y que nos conviene analizar, pero no tiene una connotación negativa.
Curioso es el caso de una tribu india de la Columbia Británica dedicados a la pesca, la caza y al cultivo de la tierra principalmente. Guiados por los sabios de la tribu cada 25 o 30 años deben trasladarse a otro emplazamiento para encontrar a nuevos desafíos. Tienen nuevos arroyos que conocer, nuevas zonas de caza que aprender, y áreas con raíces comestibles. Con lo cual implica salir de la zona de confort y encontrar nuevos desafíos, además ello permite que las zonas ocupadas recuperen los recursos agotados.
Sin ir más lejos en Lanzarote tenemos un gran ejemplo de adaptación a unas circunstancias adversas y cambiantes. Los habitantes de nuestra isla supieron adaptar los cultivos para aprovechar al máximo el carácter volcánico de las tierras y tampoco faltó ingenio y creatividad para gestionar la escasez de un recurso tan importante como es el agua.
En estos tiempos de incertidumbre y de cambios, en el confinamiento de nuestro hogar tenemos la oportunidad de reflexionar y dedicar tiempo a nuevos proyectos y apostar por nuestro crecimiento personal. La formación es un valor seguro para ir rellenando nuestras inquietudes profesionales y de conocimiento. Ahora más que nunca tenemos que apostar por la formación, primero para estar preparados para un futuro lleno de cambios y segundo para aumentar nuestra empleabilidad. El aprendizaje adecuado nos puede dar ese plus para dar el salto que necesitamos en nuestra carrera profesional.
En Akacenter contamos con un equipo humano con muchos años de experiencia dispuesto a darte la mejor orientación y asesoramiento formativo. No dejes de pasar la oportunidad de realizar un gran cambio profesional y pide información sobre nuestros cursos.
Néstor Cruz del Rosario
Desarrollo de Negocio