El último Observatorio sobre la Formación Profesional anticipa un panorama laboral vibrante en España. Según este informe visionario, auspiciado por CaixaBank Dualiza y Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad, se espera un aumento exponencial en la demanda de técnicos en Formación Profesional (FP) en prácticamente todos los sectores económicos del país.
Las proyecciones son impactantes: de los 14 millones de empleos que se prevén generar en el próximo decenio, la nada despreciable cifra de 3,8 millones será para graduados de FP. Esto no solo habla de la relevancia creciente de esta formación, sino también de su papel fundamental en la respuesta a desafíos sociales cruciales.
El informe destaca cómo la FP se erige como el pilar esencial frente a retos como el envejecimiento poblacional, la integración social, el abandono escolar temprano (a través de la FP Básica) e incluso la brecha de género. Es más que una formación técnica; es una fuerza catalizadora que impulsa la inclusión y la equidad en el ámbito laboral.
En el vasto mosaico de los 20 sectores económicos catalogados, la presencia de titulados en FP será la chispa del cambio, expandiéndose en todos, excepto en tres sectores específicos (construcción, energía, gas y vapor, e industrias extractivas). La joya de la corona será la industria manufacturera, que verá un aumento asombroso del 40,8% en profesionales de FP. Este ascenso también se replicará en el sector sanitario y en servicios diversos, delineando un futuro donde los técnicos en FP serán el motor de la innovación y el progreso.
Este fenómeno no es solo una respuesta a las necesidades del tejido productivo, sino también una lógica imparable: con la aprobación de la nueva ley de Formación Profesional en 2022, se espera un aumento sustancial en el número de personas tituladas en FP. Este incremento inevitablemente se traducirá en un mayor porcentaje de ocupados con estas valiosas credenciales, consolidando la posición de la FP como la clave maestra del futuro laboral en España.
El futuro es prometedor, y los profesionales de la Formación Profesional están listos para liderar la próxima era de crecimiento económico y social en España. ¡Prepárense para una revolución laboral impulsada por el conocimiento y la destreza de los graduados de FP!
La FP y el cambio demográfico.
En el complejo tejido demográfico y las mareas de migración, la Formación Profesional (FP) emerge como el faro guía que iluminará el camino de España a corto, medio y largo plazo. El panorama actual, con proyecciones de natalidad que apenas rozan la sostenibilidad poblacional, plantea desafíos sociales, económicos y sanitarios significativos para una nación que ya se encuentra entre las más envejecidas del mundo.
¿Por qué la FP será el epicentro de la transformación? En primer lugar, actúa como un catalizador formativo para la juventud, que se convertirá en el sostén esencial de una sociedad cada vez más envejecida. Mónica Moso, líder del Centro de Conocimiento e Innovación de CaixaBank Dualiza, destaca el papel crucial de la FP en áreas como la salud, cuidados y servicios para la economía plateada, dedicada a las personas mayores.
Pero la relevancia de la FP no se limita a la juventud. También desempeña un papel fundamental en la recualificación profesional de personas mayores, especialmente entre los 55 y 64 años. Además, se erige como el arquitecto de la sucesión generacional, preparando a individuos para reemplazar a la importante cantidad de personas que se jubilarán en los próximos años.
Las cifras respaldan la importancia creciente de los titulados con FP de grado medio o superior en el mercado laboral español. Actualmente en un 24%, se proyecta que alcance el 26%, según el Observatorio de CaixaBank Dualiza. Este incremento se potenciará al destacar el valor intrínseco de la FP, convenciendo a los empleadores de que los perfiles vinculados a la FP son más productivos que otros.
Juan Gamboa, investigador de Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad, señala que los titulados en FP están mejor preparados para enfrentar los cambios en las profesiones técnicas, impulsados por transformaciones tecnológicas y la transición hacia una economía sostenible. En este contexto, la FP no solo se convierte en un puente entre generaciones, sino también en la clave para abordar la revolución tecnológica y la necesidad de una fuerza laboral adaptativa.
En resumen, la Formación Profesional se presenta como el catalizador esencial que no solo forma el futuro, sino que también remodela el presente, enfrentando con audacia los desafíos demográficos y laborales de España. Un viaje hacia un futuro sostenible, liderado por mentes y manos formadas en la excelencia de la FP.
Néstor Cruz del Rosario