Parece una utopía, y si bien es posible que al menos de momento no sea lo más común, si en algún momento lo hemos visto cerca, es ahora.
El Gobierno de Bélgica ha llevado adelante una reforma laboral cuya medida más destacable es la jornada laboral de 4 días a la semana. Esta medida, está aún pendiente de pasar el trámite parlamentario, pero las reacciones en las empresas no se han hecho esperar y han comenzado a diseñar cómo podrían aplicar esta medida en las empresas sin que afecte al número de horas total que la persona trabajadora desempeña y manteniendo activas las políticas de conciliación de la vida familiar y laboral.
Otra de las opciones que se recogen en esta nueva regulación es que las personas trabajadoras de Bélgica tendrán a su disposición la posibilidad de trabajar menos durante una semana y compensarlo con más tiempo en la siguiente, adaptando así las necesidades de la persona trabajadora a sus circunstancias familiares.
En España esta medida ha generado diversidad de opiniones. Apuntamos a las críticas de Iñigo Errejón de Más País que opina que la propuesta belga no reduce las horas, sino que supone trabajar 10 horas diarias suponiendo un perjuicio para la conciliación y calidad de vida. En la misma línea tenemos a CCOO que considera que esta medida no favorece la conciliación y que tendría un impacto muy negativo para la salud de los trabajadores.
En este sentido el Gobierno de España tiene pactado un programa piloto de ayudas a las empresas a implantar la semana de cuatro días o 32 horas semanales, que está previsto de ser aprobado en los próximos meses y que cuenta con una dotación de 10 millones de euros.
El debate por tanto está servido, ¿cómo afectaría la reducción horas de la jornada laboral a la sociedad y a las empresas de nuestro país? ¿Cuáles serían las ventajas y desventajas de aplicar este modelo? ¿Qué otras medidas de conciliación se pueden llegar a cabo para ayudar a las familias a mantener su desarrollo profesional sin dejar de lado su vida personal?
La realidad es que en muchos sectores las horas de trabajo se hacen interminables, por lo que incrementar el número de horas permitido de trabajo al día no supondría una gran diferencia con respecto a lo que les viene siendo habitual, mientras que una reducción del número de horas de trabajo puede afectar al bolsillo de las personas trabajadoras, no siendo por tanto una medida deseable.
Por otro lado, la compensación de horas, trabajando menos una semana y compensando a la semana siguiente, es una medida que durante la pandemia ha funcionado muy bien, permitiendo mantener puestos de trabajo que por causas sanitarias han estado con baja o nula actividad.
En España hay ya empresas que han reaccionado a esta posibilidad y han adaptado las jornadas de trabajo, es el caso de la empresa de software Delsol, con 190 trabajadores, que implantó en enero de 2020 el sistema de jornada laboral de 4 días. Su responsable de Recursos Humanos aseguró que hay mayor compromiso, menos absentismo y más facturación. Si bien afirmaron según el diario 20 minutos que “En nuestro caso es un éxito, pero esto no es ‘Café para todos'”
Queda aún por tanto esperar a ver cómo se resuelve esta situación, si bien muchas personas fantasean ya con la posibilidad de tener una jornada laboral de 4 días.
Néstor Cruz del Rosario
Desarrollo de negocio
