Tips para llevar mejor la “nueva normalidad”.

Aunque parece que el escenario en el turismo se ha relajado mínimamente con la noticia de que Alemania levanta el veto al turismo en Canarias, la realidad en las empresas es que la tensión por la pandemia mundial en la que estamos inmersos, continúa haciendo estragos.

Vivimos en la continua incertidumbre de que, con la vuelta al colegio y a los trabajos, podamos estar dando un paso atrás en la lucha contra la pandemia, sin embargo, la vida tiene que seguir. Es por eso que lo mejor es hacerlo con la mejor actitud posible y siguiendo unas pautas que nos permitan autoprotegernos y hacer una vida lo más normal posible dentro de la famosa “nueva normalidad”.

Por supuesto no podemos evitar comenzar recordando las medidas de seguridad que desde Salud Pública nos informan:

  1. Reducir los contactos entre personas, manteniendo siempre que sea posible 2 mt de distancia de seguridad.
  2. Uso de mascarilla, en todos los espacios públicos, abiertos o cerrados, a ser posible quirúrgica o superior.
  3. Una adecuada higiene de manos, especialmente: antes de comer, al ir al baño, después de estar en espacios públicos, si tocas objetos de otras personas, al toser o estornudar.
  4. Cubrirnos la boca con un pañuelo desechable al toser o estornudar.

Tanto en el ámbito laboral como el ámbito académico podemos intentar minimizar los contagios manteniendo al máximo la modalidad telemática, cualquier curso de formación, reunión o encuentro que permita adaptar su modalidad a digital será una buena opción.

Adaptación de horarios: quizás se puedan desplegar grupos o hacer turnos alternos con los compañeros/as académicos o de trabajo con el objeto de coincidir el menor tiempo posible, al principio parece una medida complicada, pero todo es proponérselo!

¡Hablar! Si, hablar, comenta las propuestas que te parezcan interesantes a implementar, expresa tus temores con tus allegados/as, evalúa las opciones y selecciona las que mejor vayan a cada situación.

Planifica una nueva rutina, quizás tengas que modificar la hora a la que salías a desayunar, por ejemplo, para no coincidir con otras personas, o para evitar horas punta en establecimientos siempre que sea posible. O quizás puedas modificar horarios de entrada y salida para no concluir muchas personas en los accesos a las instalaciones.

Además, considerando que llevamos meses aguantando esta presión, no debemos descuidar nuestras emociones, y cómo las gestionamos. Lo primero que tenemos que aceptar es que esta nueva situación es más duradera de lo que quisiéramos, pero pensemos que es algo transitorio, que pasará, ¡el sentido del humor es una herramienta muy poderosa! Da igual que te tomes estas molestias muy a la tremenda, no por ello van a mejorar, así que vamos a cuidar de la calidad de nuestros pensamientos.

De nuestros pensamientos se generan las emociones que sentimos, estas emociones son puntuales, pero ellas dan lugar a nuestros estados de ánimo, que son más duraderos y pueden hacer que tengamos un “buen día” o por el contrario “un mal día”. Así que ¡vamos a cuidar mucho nuestros pensamientos para tener mejor clima en nuestro ámbito, sea académico o laboral.

Néstor Cruz del Rosario

Desarrollo de Negocio

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